Algunas veces no disponemos de tiempo o de elementos para decorar una mesa. Eso me ocurrió a mi el pasado domingo, día de la Madre.
Tenía en la cocina unos preciosos tomates que me dieron la inspiración: con ellos improvisé un original centro de mesa, y a partir del color rojo decoré el resto.
En un periquete quedó montada, y salí del apuro bastante airosa, no os parece?
Casi nunca mezclo tantos colores, pero esta vez lo permitían los mantelillos de bambú.
En este mes de comuniones, cumpleaños y demás, os dejo estas deliciosas tartas, hechas por Choni, por si os dan alguna idea.