Los primeros fríos han llegado y no hay nada más reconfortante que un suculento potaje o una sopa que nos caliente el cuerpo.
Cómo sabéis, el cuscús es el plato marroquí por excelencia. En esta ocasión la anfitriona se ha esmerado y nos ha preparado una preciosa ambientación.
Ha incluido en la mesa algunos elementos decorativos como el especiero y las vinagreras. Mis sinceros agradecimientos a Choni.
En esta otra propuesta, la sobriedad impera. El blanco y negro son siempre un acierto a la hora de decorar la mesa.
El toque de color lo aportan los lazos morados que hacen la función de servilleteros, una idea barata y original.
Los salvamanteles son muy prácticos a la hora de delimitar el espacio de cada comensal.
Se acerca la Navidad, id cogiendo apuntes para montar la mesa donde celebraremos esos días tan señalados. Hasta pronto.