Ya está aquí el verano. Los días largos y calurosos invitan a comer o cenar al aire libre. Aprovecha cualquier espacio, por pequeño que sea, para montar una mesa.
Aquí te presento algunos ejemplos que te pueden servir. Son mesas sencillas, con servilletas de papel o platos desechables, lo práctico no tiene por qué estar reñido con lo estético.
El mantel verde pistacho hace resaltar los demás elementos de la mesa, además de sensación de frescor.
Los estampados de flores son un clásico en el verano, utilízalos siempre combinados con vajilla lisa.
Con estas decoraciones, me despido de mis seguidores (que son muchos) hasta la vuelta de las vacaciones. ¡Feliz verano!